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martes, 20 de abril de 2010

El periodismo en Internet

En este blog me quiero centrar, fundamentalmente, en los aspectos positivos y negativos que Internet puede tener sobre el oficio del periodista.
Como todos sabemos, Internet es una herramienta que ha revolucionado por completo la sociedad de la Información. Con una serie de características que permiten la interacción a gran escala entre personas de todo el mundo, este fenómeno engloba millones de páginas web de todo tipo que se adecuan a los intereses de cada uno.
Hoy quiero hablar del impulso que ha sufrido el periodismo en las últimas décadas tras la aparición de Internet.
Como en muchas ramas, el periodismo ha experimentado notables cambios a lo largo de la historia, y la mayoría de ellos han venido marcados, casi siempre, por los avances tecnológicos.
Actualmente esta tecnoogía es la responsable de la aparición de los llamados "nuevos medios", que están propiciando cambios cada vez más notables en la profesión del periodista.
Conviene indicar cómo los medios periodísticos tradicionales (la prensa, la radio y la televisión) han tenido que amoldarse a la nueva era tecnológica, y competir en la red desarrollando nuevos productos.
En mi opinión, los medios tradicionales no deberían ser desbancados por esta nueva era digital, más las personas prefieren algo cotidiano como es Internet, con todas las ventajas que este incluye en cuanto a información de primera mano. Bien es cierto que las noticias de las webs de diarios digitales se están continuamente actualizando, por lo que los medios impresos sufren ya desde este primer punto un retroceso considerable, pero ¿se considera esto suficiente para renunciar a algo con lo que habíamos aprendido a vivir desde hacía más de cien años? Si no hubiera sido por Tim Berners-Lee, el creador y promotor de Internet, nadie conocería este fenómeno y todo seguiría como hasta ahora. El problema del ser humano es que se adapta a lo fácil, a lo que menos esfuerzo le acarrea, y prueba de ello es todo esto.
Sin embargo, conviene apuntar para concluir esta reflexión diciendo que, sea el medio que sea, el periodista no debe olvidar nunca cuál es su verdadera función y su causa: dar a conocer informaciones veraces, novedosas, objetivas, además de ofrecer el máximo grado de credibilidad.

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